No sé muy bien qué decir sobre
este libro. Ya sé que llego tarde, que ya ha sido reseñado en todos los blogs
habidos y por haber, pero yo no le he hincado el diente hasta ahora y la verdad
es que estoy bastante decepcionada. Con el renombre que recibió tras ganar el
premio Nébula, pensé que sería una lectura diferente de las típicas novelas de
fantasía juvenil.
Pues no sé qué encontrarían los
demás lectores tan especial como para haber recibido tantas alabanzas, pero a mí
me pareció una historia más… Seamos justos, la ambientación es un puntazo y la
manera en que la autora describe las escenas haciendo uso de los cinco sentidos
es espectacular pero, aun con lo impresionante que es saber a qué huele y a qué
suena cada rincón de Polnya, se me llegó a hacer una lectura bastante pesada,
con parón incluido, porque no podemos obviar que es un tocho de casi 700
páginas.
Lo que más tedioso me resultó,
aunque parezca una contradicción, fue el hecho de que se tire más de veinte
páginas para la misma escena. De hecho, la primera parte se me hizo eterna por
la cantidad de descripciones que abundaban en la narración, pero hacia la mitad
del libro la cosa empieza a fluir y la acción predomina. Como decía antes, me
fascinó el aura oscura y tétrica que reina tanto en la Torre como en el Bosque,
la inspiración eslava en los nombres de las ciudades se puede hacer un poco liosa,
pero es fácil cogerle el tranquillo y el mapa del interior de la cubierta ayuda
bastante.
Algo que también me dio rabia fue
la poca profundidad de la mayoría de personajes secundarios. Me dio la
impresión de que, al describirlos tan brevemente, se caía muchas veces en
clichés que devaluaban la historia. Me hubiera gustado conocer mejor a algunos
personajes como Alosha o Solya a un nivel más detallado. En otros casos, como
el de Kasia, es aún peor, porque tiene una relevancia significativa en la
historia y ni con esas sabemos mucho más sobre ella.
Esto parece el muro de las
lamentaciones, pero tengo que seguir quejándome, esta vez del romance. No es
que esté en contra del amor, ni mucho menos (mi pasado como
lectora de romántica da fe de ello), pero no creo que sea necesario en toooodas las historias para que sean lo
suficientemente buenas o interesantes. ***ALERTA
DE POSIBLES SPOILERS*** De hecho, no es que la relación amorosa que aparece en el libro me
parezca mal, pero el modo en que acaba la historia, como si eso fuese lo más relevante,
sí que me fastidia. Es como si, al poner el foco en eso, todo lo demás fuese
secundario o menos importante. Creo que Un
cuento oscuro es una buena novela de desafío y superación, en mi opinión no
necesitaba en absoluto una trama romántica. ***SPOILERS OFF***
Bueno, no me quiero quejar más,
que me está dejando mal cuerpo. En resumen, este libro me ha decepcionado
bastante porque tenía ciertas expectativas que no ha cumplido, pero eso no
quiere decir que sea una mala novela. Me gustaría leer más cosas de Naomi Novik
por conocer un poco mejor su estilo y saber si hay algo en su forma de escribir
que no encaje conmigo o si este chasco se debe simplemente a que lo puse en un
pedestal antes incluso de echarle un ojo.

¡Hola!
ResponderEliminarJusto acabo de reseñar también este libro y estoy totalmente de acuerdo contigo. La ambientación está muy bien, pero no lo es. Y la trama romántica, efectivamente, era totalmente innecesaria. Eso sí, yo al final le he puesto una puntuación bastante más bajita. ¡Gracias por la reseña.
Un saludo imaginativo...
Patt