¡Hola!
Volvemos a hablar de decepciones… no es que intente chafaros
las fiestas, os aseguro que no es mi entrada favorita, pero hay que seguir
hablando de chascos.









El señor de las moscas
Me da rabia cuando un clásico de
tanto renombre no me gusta, porque me da la sensación de que me he perdido algo.
Probablemente sea así, o puede que no fuera el mejor momento para leerlo porque
estaba a otras cosas, como me pasó con El
guardián entre el centeno. El caso es que no me enganchó hasta
prácticamente el final y me supuso un esfuerzo no dejarlo de lado. Eso sí, el
final sí que me gustó muchísimo.
Invisible I
Este es un libro que me compré
hace años, tantos que ya ni recuerdo cuántos. Y no lo había leído hasta ahora,
por lo que tanto la historia como los personajes ya se me habían quedado
pequeños. Para alguien bastante
más joven creo que sería una lectura amena, porque a lo largo de la
historia va mostrando pequeñas pistas con las que el lector se puede entretener
y tratar de resolver el acertijo, pero en mi caso fue casi una lectura
infantil. Tendría que haberla leído mucho antes.
La reina roja
Este remix de novelas juveniles
me defraudó bastante. Me da rabia cuando los autores se calcan tan claramente
de otros bestsellers que se les podría llamar plagios. La historia es poco
original, los diálogos se repiten más que el ajo y las acciones parece que
están escritas para una futura película, más que para disfrutar leyéndolas.
Para mí es tan obvio que la autora lo vio como un negocio fácil que me da
repelús. Lo único bueno fueron los giros argumentales del final, que me
sorprendieron bastante.
Otoño en Londres
La decepción más reciente.
Tampoco es que me esperara un Nobel, pero no sé, algo más pulido. Como os comenté en su día, es como un
fanfic de los que leía en el instituto y que tanta gracia me hacían. Una
telenovela en la que pasa de todo pero que, al fin y al cabo, es un
entretenimiento sin más. Sin fondo, sin progresión en los personajes… De esas
historias que, si no las lees, tampoco te pierdes nada.
Un cuento oscuro
Más de lo mismo: buenas reseñas,
premios con renombre, sinopsis prometedora… y chof. Historias de amor que
devalúan la fantasía porque, “obviamente, si no hay romance, no va a gustarle a
nadie” (nótese la ironía). No le vi por ningún lado la chispa que hizo a
tantísima gente ponerlo por los cielos, pero bueno, al fin y al cabo, para
gustos los colores. Y en eso está la belleza. Y creo que voy a dejarlo aquí
porque me está dejando mal cuerpo y todo, tanto quejarme.
Por fin se acabó el quejarse. Prometo
que para el sábado os traeré una entrada mucho más alegre (aunque no es
difícil, después de las de esta semana…).
¡Y en nada se abre la veda de los
retos de año nuevo! Yo no digo nada…
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Muchas gracias por comentar de manera constructiva y respetuosa : )
¡Estoy deseando leerte!