¿Cómo están esos ánimos? Supongo que para estas alturas
muchos ya habréis vuelto de las vacaciones… espero que os hayan servido para
recargar las pilas y volver a tope de power, la vida sigue y aún hay tiempo para
disfrutar de la piscina.
Yo aprovecho para refrescar las lecturas veraniegas. Hoy os
voy a hablar de un libro del que, si os gusta la literatura juvenil, probablemente
hayáis oído hablar hasta la saciedad. Pues resulta que yo no me lo había leído
hasta este mes… Mejor, así no tengo que esperar a que salgan los demás libros
de la saga J
A pesar de que sigo con la idea en la cabeza de que ya se me ha pasado el arroz para este tipo
de novelas (a todo le saco pegas, pero a éstas es tan
fácil…), sigo leyéndolas y también sigo sorprendiéndome a mí misma
encontrando que me gustan más de lo que en un principio me podría esperar. Así que
he decidido cambiar el chip y no esperar lo peor antes de tiempo.

Obviando este pequeño gran detalle (cuesta, pero se puede
hacer), es interesante por el hecho de que se sale de la norma de, como he
dicho antes, seres paranormales típicos de los libros juveniles. No pienso
deciros qué seres son Daemon y los suyos, bastante inquietud me costó a mí
descubrirlo como para poneros las cosas fáciles a quienes no la hayáis leído
aún. Aunque explica ciertas cosas sobre física en las que basa su elección, me
da la sensación de que la autora no es una experta en la materia… los
razonamientos que expone son los justitos para dejar al lector «tranquilo».

Así que admito que no hice otra cosa durante los dos o tres
días que tardé en leerme esta novela. Además, como coincidió que justo antes
había terminado con todas mis responsabilidades, pude entregarme al 100% al
placer de la lectura. No voy a quitarle mérito a Obsidian por ser juvenil o por
recordarme con mucha precisión a otra lectura de mi juventud, por lo que ésta
es mi nota final:
Y eso es todo por hoy, plumillas.
Nos leemos muy pronto...
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Muchas gracias por comentar de manera constructiva y respetuosa : )
¡Estoy deseando leerte!