10 de noviembre de 2016

Cómo ser mujer (Caitlin Moran)

Cómo ser mujer – Caitlin Moran
No ficción / Feminismo
No hubo nunca mejor época que ésta para ser mujer: tenemos el voto y la píldora, y desde 1727 ya no nos envían a la hoguera por brujas. Pero, ¿cómo ser mujer? Esa es precisamente la gran, eterna pregunta a la que Caitlin Moran se propone responder en una obra que aborda a calzón quitado –a veces literalmente–, con inteligencia, desvergüenza e ironía y también una salvaje franqueza, los principales aspectos de la condición femenina. Mezcla de libro de memorias y de divertida vociferación, apoyándose siempre en sus experiencias como mujer, feminista e hija de una familia numerosa y proletaria, Caitlin Moran se describe con una sinceridad y una audacia militantes, y habla con absoluta sinceridad de su relación con su cuerpo. Y con la comida, con los hombres, con el trabajo, la sexualidad, la maternidad, el aborto. Pero también escribe sobre la importancia de Lady Gaga, y los errores y horrores de la depilación más íntima, o el botox. Y sobre mucho más.

Así, alternando provocativas observaciones sobre la vida de las mujeres con historias ferozmente divertidas sobre sí misma, desnuda, deconstruye y arroja al fuego la imagen políticamente correcta de la mujer del siglo XXI. Y nos descubre página tras página esos secretos que se cuentan en voz baja las amigas verdaderas, y no esas equívocas colegas que jamás se quitan la máscara de la feminidad perfecta.

Sin duda, una lectura muy interesante y llena de situaciones personales de la autora que nos hacen cuestionarnos o, al menos, profundizar en nuestra propia posición respecto de este asunto tan candente. Cómo ser mujer es un ensayo crítico, honesto y abierto sobre todas las cuestiones que forman parte del feminismo.

Cada capítulo se centra en un tema, y sus títulos como “¡Me vuelvo peluda!”, “¡Tropiezo con algo de machismo!”, “¡Voy a un striptease!” o “Aborto” no dejan lugar a dudas. Captó toda mi atención desde el principio, porque su forma de contarnos sus opiniones no es, ni mucho menos, impositiva o autoritaria, sino que lo trata todo desde la perspectiva del humor. Un sentido del humor que incluye su propia experiencia, siendo capaz de reírse de sí misma con una facilidad y una naturalidad admirables.

A Caitlin Moran le resulta tan fácil contarnos la teoría de la “Ventana Rota” (basta dejar una ventana rota sin reparar en un edificio vacío para que los más vándalos empiecen a romper las demás) aplicada al feminismo[1], como bromear con el papel de la mujer a lo largo de la historia (“Estábamos tan ocupadas frotando y frotando que no pudimos hacer campaña a favor del voto femenino hasta que aparecieron las primeras lavadoras”). He de reconocer que no siempre he estado de acuerdo con todo lo que decía, pero eso es lo bueno de una lectura de este tipo: no hace falta suscribir todas sus palabras, basta con entenderlas, procesarlas y utilizarlas para crearnos nuestra propia opinión.

Me parece que el enfoque que utiliza Caitlin en este libro facilita el acceso de lectores que, por inercia, suelen evitar este tipo de lecturas por considerarlas “cargantes” o poco entretenidas. Al contrario de lo que pueda parecer, más que un ensayo, yo etiquetaría este libro como humorístico o sátira. Es una lectura tan accesible y entretenida como pudiera serlo cualquier novela de ficción.

Recomiendo este libro a cualquiera que tenga un mínimo interés, no sólo en el feminismo, sino en los asuntos de actualidad que nos implican a todos y que siguen provocando desigualdad. No hace falta ni ser mujer ni ser feminista para disfrutar de esta lectura, simplemente abordarlo con la mente abierta y estar dispuesto a darle al coco.

Yo ya tengo apuntado Cómo se hace una chica como futura lectura imprescindible J




[1] Todos los temas, tanto los “importantes” (la desigualdad salarial o la violencia de género) como los “más pequeños” (la evaluación de una mujer en base a su físico), son igual de nocivos.

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