Aloha!!
¿Cómo lleváis los calores? Parece que este mes vamos a sobrevivir
y todo… Yo he vuelto de mis breves vacaciones con las pilas recargadas y con un
poquito de pena, pero decidida a seguir leyendo y reseñando lecturas. Hoy hablamos
de una autora que ya se ha paseado por el blog antes, y uno de sus libros que no
son expresamente juveniles.
¡Espero que os guste!
J
Si habéis leído algo de Rainbow Rowell, ya sabréis que una de sus
cualidades es ser extremadamente cuqui,
tanto con sus historias como con sus personajes. No sé cómo lo hará (y la
admiro tremendamente por ello), pero todo lo que sale de su pluma es encantador
y adorable. No me confundáis, no se queda sólo en la parte superficial (como
ocurre en otros casos) y se vuelve empalagosa, sino que imprime esa adorabilidad desde lo más profundo y de
ahí sigue adelante para contar historias interesantes y que da gusto leer.
En este caso, Segundas
oportunidades es una novela romántica,
sin la parte juvenil. Un cambio de aires, ya que los libros con los que se dio
a conocer iban dirigidos a este público (Eleanor
& Park, Fangirl…). Aunque estoy segura de
que sus lectores seremos más o menos los mismos, este libro, junto con Enlazados, cuenta con personajes adultos
(lo cual no quiere decir que su forma de escribir haya cambiado o evolucionado,
ya que sigue en la misma línea).
Personalmente me encantó la historia, parte de una premisa
con la que es fácil sentirse identificado y tiene un mensaje que, a mi parecer, es muy positivo y bonito. Se trata de un
matrimonio que ha conocido tiempos mejores, ya que llevan bastante tiempo
juntos y sus vidas se han acostumbrado a un plan que ya se les hace monótono y
poco atractivo. Georgie se siente incómoda al pensar cosas negativas de su
matrimonio, pero no puede evitarlo, y eso le provoca agobio y ciertos remordimientos. De Neal no sabemos
tanto, ya que no está escrito desde su punto de vista, así que solo podemos
sacar nuestras propias conclusiones.
A raíz de un viaje familiar del que Georgie se raja a última
hora, pasará algo extraño que le ayudará a salir del atolladero mental en el
que se encuentra. Resulta que cuando Georgie llama por teléfono con su marido,
que se encuentra en casa de sus padres para pasar las Navidades allí con sus
hijas, no contacta con el Neal de ese momento, sino con el de hace quince años,
su novio de la universidad, que cree que está hablando con la Georgie de su
misma época. Un lío, sí, pero las cosas se acaban por entender a medida que
esas llamadas se repiten y descubrimos qué esperan y qué conclusiones sacan el
Neal de hace quince años y la Georgie de ahora.
Me cuesta hablar sin cargarme toda la trama, pero lo que
quiero decir es que de esta lectura se puede aprender algo, no es sólo otra historia de amor. No quiero decir
que tengamos que hacer lo mismo que acabó haciendo Georgie si nos encontramos
en una situación parecida a la suya, sino que es un libro que nos plantea un dilema (sentimental, sí, pero no por
ello vacuo) y una posible solución. De ahí cada uno sacaremos nuestras propias conclusiones si es que nos da por planteárnoslo
en nuestra piel. Si sólo quieres entretenerte con una lectura ligera, también puedes leerlo y
olvidarte de él cuando te lo termines, la elección es de cada uno.
Vamos, que me ha encantado lo fácil que me ha resultado implicarme
(imaginariamente) en la historia y ver que no había ningún personaje
malditamente perfecto, de esos que
dan cosa leer porque nunca hacen nada mal. En definitiva, sigo enamorada de Rainbow Rowell y en breves
me lanzaré a por los libros que aún no he leído. Mi nota para esta novela:
Eso es todo por hoy, plumas.
Nos leemos el finde! ©
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¡Estoy deseando leerte!