Lo primero es lo primero…
¡¡¡Feliz año nuevo!!!
Aunque las navidades aún no han terminado y todavía estamos a tiempo de comer turrón sin sentirnos culpables, yo vuelvo a dejarme ver por aquí para hablaros del último libro que me terminé el último día del ya pasado año 2015, una novela bastante ligera que paso a comentaros ahora mismo.
El curioso incidente del perro a medianoche - Mark Haddon
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Ficción
/ Misterio
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Lo que más nos puede llamar la atención de este libro es el
protagonista, un chico con síndrome de Asperger que decide escribir un libro a
la vez que investiga la muerte del perro de su vecina. Como consecuencia de
este hecho, la narración en primera persona es muy peculiar, ya que se nota el frenético
hilo de pensamiento del joven Christopher y sus deducciones lógicas y prácticamente
apáticas.
Christopher escribe el libro como si de un diario se tratase,
no deja nada a la imaginación porque, simplemente, no sabe hacerlo. Sus habilidades
como detective son bastante notables, algo lógico teniendo en cuenta que ha aprendido
del experto Sherlock Holmes, del que sabe casi más que su propio autor.
Por cierto, como nota
puede interesaros saber que, si no habéis leído El perro de los Baskerville no hace falta que lo hagáis después de
leer este libro, ya se encarga aquí el niño de contaros todo el argumento de
principio a fin… Yo que lo tenía en mi lista de pendientes he decidido que mejor
me espero a cuando no tenga éste tan reciente, ya que me acordaría de todos los
familiares del susodicho por estropeármelo.
Es interesante ver cómo cambia la vida tan rutinaria y
planificada de una persona con esta condición y su reacción ante este cambio,
sus deducciones y las decisiones que toma. No se puede dejar de prestar
atención a la forma en la que la gente que le rodea trata con él, en los
mecanismos que han llegado a desarrollar para poder conocer sus sentimientos o
su estado de ánimo y lo normalizadas que tienen todas sus manías y
particularidades. Por no hablar del contraste entre éstos y el resto de
personajes que no acostumbran a tratar con Christopher y se lo toman todo de la
peor manera.
En resumen diría que es una historia inevitablemente
enternecedora, para mí es imposible no sentir afecto por un chico tan peculiar
e inocente, se le coge cariño con mucha facilidad y en el transcurso de la
historia llegas a ponerte en su piel y desear por todos los medios que le
salgan las cosas bien. Es una novela que se lee casi sola y que alegra el día a
uno por la forma tan curiosa y sencilla en que está escrita (exceptuando los
ejercicios matemáticos y las ecuaciones).
Mi nota
para este libro es de:
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¡Estoy deseando leerte!