Hola de nuevo!©!!
Vengo con el turbo metido para renovarme y no morir antes de
que acabe el año! Dejo una reseña de este libro que me ha costado taaaanto terminar
y que aun así me ha gustado mucho. Os cuento por qué.
Siempre he considerado a Jane Austen como mi autora favorita
en lo que a novela romántica se refiere. Sus personajes masculinos consiguen
hacerse un hueco en mi patatilla por sus personalidades tan impenetrables y las
protagonistas de sus novelas suelen tener bastantes defectos como para que no
se me hagan insoportablemente perfectas sin dejar de gustarme.
Esta novela en particular está considerada como comedia, y
no le faltan los motivos. Emma es una joven desquiciante, segura de sí misma y
con una visión de la realidad tendenciosa. Como la propia autora escribió: «Voy a coger una heroína que, excepto a mí,
no gustará mucho». Y es que no es fácil encariñarse con ella desde el
principio.
¿Qué hace que cambie eso y que sigas leyendo con la esperanza
de que las cosas le salgan bien? La progresión del personaje, ver cómo madura
con cada suceso, leer sus elucubraciones y sus monólogos interiores. Lo que más
me atrae de las novelas es que los personajes no sean redondos, que las cosas
no siempre salgan bien y que no parezca que por arte de magia todo encaja. Es más
difícil de lo que parece no dejarse llevar por las ganas de que todo sea
perfecto y así perder credibilidad. También ocurre en este caso, y por eso no
tiene mi máxima puntuación, entre otras cosas.
Se me hizo largo leer el libro porque llegó a un punto en
que las cosas se torcían tanto que parecía que ya no había solución a nada, y
esto hizo que perdiera bastante interés en la historia. Quizás se centró
demasiado en cosas sin relevancia, quizás para mi fueron menos importantes de
lo que deberían haber sido. El caso es que me cansé y me costó bastante retomar
la lectura. De todos modos nunca dejé de sorprenderme de la forma en que Emma
era capaz de razonar, tanto por motivos no muy ortodoxos (como al principio)
como para aprender de los hechos (más adelante).
En general me parece una novela que merece mucho la pena por
salirse de la norma general. Como es típico en Jane Austen, el protagonista
masculino es enigmático y confuso y el resto de personajes secundarios le dan
mucha vida tanto a la trama principal como a las secundarias.
Se ha ganado un hueco en mi lista de libros que no me puedo
morir sin releer.
Frases que rescato:
Un poeta
enamorado necesita aliento en su doble condición o en ninguna de las dos.
… la
más dulce y mejor de las criaturas, perfecta a pesar de todas sus faltas.
Puntuación:
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¡Estoy deseando leerte!