Hola hola!
Volvemos para hablar de un par de libros que me he terminado
recientemente.
Perros e hijos de
perra -
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Recopilación de artículos
«He tenido
cinco perros. No hay compañía más silenciosa y grata. No hay lealtad tan
conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y
húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente.
No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la
seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra.»
Perros de presa adiestrados por gente sin escrúpulos,
un chucho mejicano tuerto y digno, el fila brasileño que no era un asesino,
Jemmy y Boxer, que cruzaron el Valle de la Muerte con la Brigada Ligera, el
perro flaco y bastardo de la batalla de Rocroi, o Sherlock, el teckel de pelo
fuerte y sólidos silencios, son algunos de los protagonistas en los artículos
escritos por Arturo Pérez-Reverte entre 1993 y 2014 que se recogen en esta
antología, ilustrada por el pintor Augusto Ferrer-Dalmau.
Como describe la sinopsis, se trata de una recopilación de
algunos artículos de Pérez-Reverte en los que aparecen perros como
protagonistas o como personajes secundarios. No tiene más misterio.
Si eres un amante de estos animalillos probablemente este
libro encuentre un lugar especial en tu estantería (o incluso en tu ♥), historias no todas alegres
ni con finales felices, pero es lo que tienen los perros… nunca duran tanto
como nos gustaría. La mordacidad propia del autor nos acompaña todo el rato y
nos hace pensar en la condición del ser humano, y es que bien es sabido que el
perro es el mejor amigo del hombre, y no al revés.
Una pega: los
artículos son tan espaciados en el tiempo que a veces el autor se repite en
algunas frases y en algunas anécdotas y esto puede resultar cargante para la
lectura.
Una recomendación: como dijo alguien que tiene todo mi respeto, “mi
meta en la vida es llegar a ser tan maravilloso como mi perro cree que soy”.
Puntuación:
~ᴥ~
Otra vuelta de tuerca -
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Terror
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¿Qué puede hacer una institutriz, sola en un aislado
caserón, para proteger a sus dos pupilos del lento acoso de los fantasmas? Nos
hallamos ante uno de los mejores argumentos de la literatura moderna. Se ha
dicho que encierra un aviso de la presencia del Mal más allá de toda
imaginación, una refinadísima historia sobre los inconvenientes de la bondad,
una metáfora de la escritura. Tal vez las interpretaciones sean infinitas.
Historia de miedo con mayúsculas, de las buenas, de las que
ponen los pelos de punta. Un clásico
que se ganó un lugar especial en este género.
Una trama turbia, un escenario lúgubre y unos personajes
cuanto menos inquietantes. Cuenta con todos los elementos para llevar a esta
novela un paso más allá del terror gótico. No hace falta sangre ni gritos, sólo
una dosis perfecta de suspense y dejar que los protagonistas dirijan la
narración.
Esta obra influyó, entre muchas otras, en la dirección de
Alejandro Amenábar de Los Otros. Lo mejor de todo: el final. Lo peor: también el final. Nada más que
añadir.
Puntuación:
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